El último informe del Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank Dualiza, en colaboración con Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad, revela un dato preocupante: faltan casi 3,5 millones de jóvenes menores de 30 años en el mercado laboral español para compensar el peso creciente de los mayores de 50 años. Esta cifra duplica la registrada hace apenas una década (1,7 millones).
El 31% de los ocupados supera los 50 años
Actualmente, el 31% de la población ocupada tiene más de 50 años, mientras que los menores de 30 apenas representan el 15%. Este desequilibrio afecta a todos los niveles educativos, sectores productivos y comunidades autónomas, siendo especialmente grave en el norte peninsular.
Asturias lidera el envejecimiento laboral
- Asturias presenta la mayor brecha generacional, con un 314,8%: tres trabajadores mayores por cada joven.
- Castilla y León, Cantabria y Galicia también se acercan a estos porcentajes.
Sectores más afectados por el envejecimiento
El desajuste generacional se extiende a casi todos los sectores, aunque con distinta intensidad:
- Administración Pública: por cada 100 jóvenes, hay 690 mayores de 50 años.
- Actividades del hogar y industria manufacturera también presentan altos niveles de envejecimiento.
- En contraste, sectores como hostelería, información y comunicaciones, y actividades recreativas y culturales logran atraer a más jóvenes, siendo los únicos donde la brecha no supera el 100%.
Ocupaciones con mayor déficit de jóvenes
Según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CON), todos los grupos presentan déficit de jóvenes (excepto las ocupaciones militares):
- Artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras: brecha de 500.000.
- Ocupaciones elementales: déficit de 430.000.
- Directores y gerentes: brecha generacional del 1178%, con once mayores por cada joven.
El 81% de las oportunidades laborales serán por reemplazo generacional
El estudio estima que, hasta 2035, el 81% de las nuevas oportunidades de empleo se generarán por la jubilación de trabajadores actuales, lo que refuerza la urgencia de contar con profesionales formados para asegurar el relevo generacional.
La Formación Profesional como solución al reto demográfico
La Formación Profesional, especialmente la FP de Grado Superior, se posiciona como una herramienta clave para insertar a los jóvenes en el mercado laboral de forma rápida y eficaz, siendo el nivel educativo con menor índice de envejecimiento.
FP para jóvenes desempleados y colectivos vulnerables
- En España hay cerca de un millón de jóvenes entre 16 y 30 años desempleados, muchos de los cuales ni estudian ni trabajan.
- Casi la mitad no ha superado la Educación Secundaria Obligatoria.
- La FP ofrece itinerarios cortos, certificables y orientados al empleo, facilitando su inserción sociolaboral.
FP como vía de integración para población extranjera
- El peso de la población extranjera en el mercado laboral ha aumentado hasta el 17,6%.
- Muchos no cuentan con reconocimiento oficial de sus cualificaciones.
- La FP permite alinear talento joven con déficit de perfiles técnicos, reduciendo la informalidad y la exclusión laboral.
FP para revitalizar zonas rurales
En zonas rurales y despobladas, la FP puede:
- Fijar población joven mediante programas duales vinculados al tejido empresarial local.
- Desarrollar capital humano técnico con esquemas híbridos (online y presencial).
- Revitalizar sectores tradicionales con nuevas competencias, sin necesidad de migración a núcleos urbanos.